Por Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.
rolando@bufete-emmanuelli.com
El pasado 23 de mayo de 2008, doce países suramericanos suscribieron un tratado para establecer la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Panamá y México estuvieron en la firma del tratado como observadores, por lo que es probable que se incorporen nuevos países al esfuerzo. Este tratado tiene el propósito de establecer un gobierno supranacional similar al de la Unión Europea que tan buenos resultados le ha brindado a los países del Viejo Continente. UNASUR tendrá más de 17 millones de kilómetros cuadrados lo que la convertirá en el país más grande del planeta. Agrupará 360 millones de habitantes, con una identidad cultural muy similar y sólo cuatro idiomas principales. UNASUR se convertirá eventualmente en el mercado emergente principal del hemisferio americano.
La Unión de los Países Suramericanos es la culminación del sueño bolivariano de una confederación que permitiera la unión de recursos para el bienestar de todos los suramericanos. Esta culminación ofrece esperanzas al sueño hostosiano de la Confederación de las Antillas que permitiría la agrupación de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico para trabajar en común por el desarrollo socioeconómico de la región.
UNASUR tiene la agenda de establecer un estado con su política económica y de seguridad continental, lo que convertiría a Suramérica en una potencia que balancearía el poder e influencia que actualmente ejercen los norteamericanos, europeos y asiáticos. Además, UNASUR pretende establecer proyectos de infraestructuras de gran envergadura como una carretera transcontinental entre Ecuador y Brasil, y un anillo energético que supliría gas natural a varios de los países suramericanos. La iniciativa de UNASUR contempla la creación de un banco central y una moneda en común junto a la eliminación de las barreras tarifarias en un proceso de transición que culminará el 2019.
La noticia de la integración de UNASUR representa una gran oportunidad para el desarrollo económico de Puerto Rico por conducto del Puerto de Las Américas, pues simplificará los procesos burocráticos y de aduana de todos los países miembros, lo que permitirá el comercio marítimo con todos ellos de una manera uniforme. El reto que presenta UNASUR a Puerto Rico es importantísimo por lo que debe establecerse un proceso formal privado y gubernamental de observación para poder aprovechar todas las oportunidades de integración que surjan en los años venideros. Este proceso gubernamental de observación debe partir tanto del gobierno central, como del Municipio Autónomo de Ponce.
Como ocurre en Puerto Rico con muchos eventos de impacto global, la noticia de la constitución de UNASUR se esfumó sin mucho análisis de sus implicaciones. UNASUR es un ejemplo de cómo es posible salvar diferencias entre las naciones con objetivos comunes de desarrollo económico y social. Puerto Rico no puede seguir dándole la espalda al resto del mundo. Debemos mirar a UNASUR como fuente de desarrollo económico.
El autor es abogado notario, Socio del Bufete Cancio Nadal, Rivera & Díaz a cargo de la oficina del Bufete Emmanuelli, C.S.P. en Ponce, pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11 de la mañana por WPAB 550 en el cuadrante de su radio. Para mayor información vea: http://www.debidoproceso.com
Una publicación de Rolando Emmanuelli-Jiménez, J.D., LL.M., sobre los asuntos públicos que tienen impacto jurídico y socioeconómico. Rolando Emmanuelli Jiménez es abogado y notario, Presidente de Bufete Emmanuelli, C.S.P.
Suscríbase al Boletín Del Derecho y del Revés del Bufete Emmanuelli, C.S.P.
lunes, 30 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario