Sin Comillas | Negocios en Puerto Rico
Por José J. Villamil*
Una reseña del 2013
Los cuatro gobernadores a partir de enero de 2001 se han encontrado con una situación similar en cuanto a la economía y la situación fiscal. Todos han señalado un déficit, han acusado a los anteriores de crear una difícil situación fiscal y tres de los cuatro han resuelto el problema más o menos de la misma manera, emitiendo deuda. El actual se encontró con una situación más compleja que los anteriores pues no tuvo esa opción y tuvo que aumentar las contribuciones. Así que el 2013 no es muy distinto al 2001, 2005 y 2009, pero la situación es peor porque el gobierno tiene menos margen de maniobra en comparación con las tres administraciones anteriores. Las razones por las cuales esto es así incluyen: el efecto acumulado de una contracción sin precedentes de siete años, la creciente preocupación de las agencias clasificadoras con la deuda de Puerto Rico, golpes externos como la quiebra de Detroit y su impacto en el mercado en que se venden los bonos de Puerto Rico, la continua emigración, que ha generado presiones económicas adicionales y, como consecuencia de lo anterior, la pérdida de acceso a los mercados financieros, que ha limitado la inversión del sector público.
Desde el punto de vista de la economía, posiblemente el evento más importante fue la aprobación de las nuevas contribuciones en junio de 2013. El gobierno no tenía muchas opciones por la amenaza de una degradación de la deuda y tenía que mostrar un esfuerzo importante para reducir el déficit presupuestario. Reducir la plantilla en el gobierno no era la mejor solución dada la alta tasa de desocupación y la continua pérdida de empleos. Sin embargo, la complejidad de las nuevas contribuciones y los costos que acarrean tendrán un impacto negativo en la economía, particularmente en el año calendario 2014. Las agencias clasificadoras han visto con buenos ojos las medidas fiscales, incluyendo la reforma del plan de pensiones. Ahora, sin embargo, han expresado su preocupación con la economía, cuyas perspectivas tienen mucho que ver con las medidas fiscales que dichas entidades impulsaron.
La amenaza de una degradación ha sido constante en el 2013. En la segunda semana de diciembre, Moody’s puso la deuda de Puerto Rico en revisión con miras a una degradación. El riesgo de que eso ocurriera aumentó notablemente por el hecho de que el Índice de Actividad Económica del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) se reduce en 5.4% entre octubre de 2012 y octubre de 2013, aún con una leve mejoría en los resultados mes sobre mes en septiembre/octubre. Lo más preocupante de los resultados del BGF es que los primeros cuatro meses del fiscal 2014 (julio a octubre de 2013), reflejaron una reducción de 5.3% comparado con el mismo período del año fiscal anterior.
Aunque varios grupos de inversionistas de Estados Unidos han invertido en el 2013 en Puerto Rico, la realidad es que estas inversiones han generado, hasta el momento, relativamente poca inversión en construcción ya que han sido en activos existentes, particularmente residenciales. Aunque son positivos y reflejan confianza en la economía, tienen poco impacto macro-económico. La inversión en construcción se mantiene a niveles muy por debajo de principios de la pasada década. La venta de nuevas unidades de vivienda en el 2013 es el nivel más bajo en las pasadas dos décadas. En el 2012 las ventas fueron 3,500 unidades y para el 2013 se proyectan en unas 3,000 unidades. Es bueno mencionar que en el 2006 las ventas superaron las 12,000 nuevas unidades.
El sector de ventas al detal, que se había mantenido relativamente estable, comienza a mostrar los efectos de una contracción prolongada y profunda. Aún sin descontar la inflación, el sector reflejó debilidad en el 2013. En ese entorno de cero o muy poco crecimiento el sector se está transformando profundamente con la entrada de los “big boxes”. En una economía “suma cero” cualquier entrada al mercado necesariamente implica desplazamiento de empresas existentes. El cierre de unas 14,000 empresas en los últimos años es reflejo de esta situación.
En el 2013, la Compañía de Fomento Industrial (PRIDCO, por sus siglas en inglés) ha mostrado mayor iniciativa en el desarrollo de nuevos programas. Las iniciativas del Departamento de Estado para promover la inserción de Puerto Rico en la economía global y regional y, particularmente, su estímulo a la expansión de empresas locales en el exterior representan un nuevo giro en lo que es la política de desarrollo. Se anunciaron iniciativas para fortalecer la infraestructura científica y tecnológica, necesario para asegurar nuestra posición en el nuevo entorno global en que la tecnología es el principal motor.
Algunos indicadores económicos que proveen una idea de lo que fue el 2013:
El total de empleos asalariados no-agrícolas continuó cayendo. En octubre 2013 fue 47,000 menos que en octubre del 2012, y 26,000 menos que en enero de 2013.
Los empleos en la manufactura se mantuvieron estables durante el 2013 en alrededor de 75,000, por debajo de las cifras del 2012. Entre enero de 2012 y octubre de 2013 la manufactura perdió unos 10,000 empleos.
Las ventas de cemento son un indicador de actividad de la construcción y las cifras en el 2013 se encuentran muy por debajo del 2012. Una rápida recuperación dependerá en gran medida de cuan fuerte es la recuperación en la inversión en construcción. Las cifras de noviembre mantuvieron la tendencia a la baja que se refleja en la gráfica anterior. El consumo de electricidad mantuvo un patrón muy similar al 2012, con la excepción del mes de mayo.
El Índice de Precios al Consumidor continua reflejando una inflación muy moderada que es una buena noticia. Las dos mayores influencias en el comportamiento del IPC son el costo de energía y el costo de alimentos y ambos reflejaron muy poco crecimiento en el 2013.
No hubo grandes variaciones en este indicador del sector de la manufactura durante el 2013 con la excepción del mes de marzo cuando alcanzó 61.7. Se mantuvo cercano al umbral de 50, que divide el sentir entre optimismo, sobre 560, y pesimismo, por debajo de 50.
El Índice de Actividad Económica (IAE) del BGF ha estado cayendo por varios meses y, aún con una leve mejoría en septiembre y octubre, se mantiene muy por debajo de su nivel en el 2012. Aunque el IAE es un buen indicador del crecimiento, no es necesariamente igual al Producto Nacional Bruto.
Las quiebras se han mantenido cercanas al nivel de 2012.
El comportamiento de los recaudos netos del fisco es clave, ya que si se degrada o no la deuda pública dependerá en gran medida si se llega a las proyecciones de ingresos a ser generados por las nuevas contribuciones. Los resultados hasta el mes de noviembre sugieren que se lograrán, pero los resultados del mes fueron decepcionantes con una moderada reducción de unos $21 millones.
La recuperación tipo “L”
La recuperación no será una tipo “U” o tipo “W”, como se ha manifestado por algunos economistas. Todo indica que será más bien una tipo “L”. Tocaremos fondo pero nos mantendremos a ese nivel por buen tiempo. Las proyecciones hasta el 2016 sugieren que así será pues los escenarios optimistas apuntan a crecimientos máximos de menos del 2.0% en el período.
El desempeño económico en el 2013 no sugieren que habrá una recuperación en el año calendario 2014. La Junta de Planificación publicó en octubre sus estimados de crecimiento real en el PNB para el fiscal 2013 (-0.03%) y la proyección para el fiscal 2014 (-0.8%). Estudios Técnicos, Inc., asesores de la Asociación de Industriales, tiene una proyección similar para el 2014. Estas proyecciones no abonan a que el empleo se pueda recuperar de manera significativa. La tasa de participación laboral continuará alrededor de 40% y la tasa de empleo (por ciento de la población empleada) se mantendrá en torno al 35%. Es preocupante que en el tercer trimestre de 2013, los préstamos de la banca hayan caído en un 5.5%, y que la caída en prestamos comerciales, industriales y agrícolas hayan disminuido en 17%.
Hay, por supuesto, riesgos que pueden cambiar el panorama, siendo uno muy importante lo que ocurra con la degradación de la deuda. Al respecto, lo que se decida con el Plan de Retiro de los Maestros, con un déficit actuarial de $10,000 millones, es clave. Otro factor que genera incertidumbre es el impasse en el Congreso de los Estados Unidos en cuanto a diversas dimensiones de la política económica y fiscal. El acuerdo reciente entre los dos partidos en torno al Presupuesto es una señal positiva.
En resumen, el 2014 no será un año muy distinto al 2013, Los riesgos son mayormente hacia la baja.
* El autor es presidente de la Junta de Directores de Estudios Técnicos, Inc.
Divulgado por:
Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D. LL.M.
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Una publicación de Rolando Emmanuelli-Jiménez, J.D., LL.M., sobre los asuntos públicos que tienen impacto jurídico y socioeconómico. Rolando Emmanuelli Jiménez es abogado y notario, Presidente de Bufete Emmanuelli, C.S.P.
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