Una publicación de Rolando Emmanuelli-Jiménez, J.D., LL.M., sobre los asuntos públicos que tienen impacto jurídico y socioeconómico. Rolando Emmanuelli Jiménez es abogado y notario, Presidente de Bufete Emmanuelli, C.S.P.
Suscríbase al Boletín Del Derecho y del Revés del Bufete Emmanuelli, C.S.P.
domingo, 30 de agosto de 2009
Drogas y Criminalidad
Por Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.
Para enderezar la democracia debemos hacer los planteamientos de manera valiente y exigir a los aspirantes a cargos públicos la adopción de las propuestas de los entendidos en las materias que con más probabilidad puedan resolver los serios problemas que tiene Puerto Rico. Lamentablemente, la muchos de los políticos le piden el voto a los ciudadanos a base de propuestas acomodaticias, sin imaginación y que está probado que no resuelven los graves problemas que tenemos actualmente.
Un asunto contra el cual es necesario enfrentarse con soluciones dramáticas es el problema de la drogadicción. La drogadicción es una enfermedad y la fuente principal de la criminalidad violenta. Sin embargo, es paradójico que mientras más esfuerzos se hacen para reprimirla y tratar de eliminarla, más florece. No importa cuántas redadas y operativos se llevan a cabo, los asesinatos siguen como si estuviéramos en una guerra civil.
El tráfico de drogas y la criminalidad responden a los mismos elementos socioeconómicos del tráfico ilegal del alcohol cuando se prohibió en los Estados Unidos a principios del siglo XX. La prohibición dio base al surgimiento de las pandillas y el crimen organizado. Esto porque mientras más esfuerzos se hacen para controlar el alcohol o las sustancias adictivas, por las leyes de oferta y demanda, más caro se pone el producto, y por ende, el usuario tiene que delinquir para conseguir el dinero adicional para adquirirlo. Esto resulta en la paradoja de que si el Estado incauta más drogas mediante la campaña de represión, más crímenes se cometen.
Por otro lado, los que trafican con el producto ilegal, se enriquecen cuando el Estado reprime e incauta el producto a otros competidores, porque entonces la escasez hace que su precio suba, y por ende, su margen de ganancia. El alto margen de ganancia hace que siempre haya gente disponible para entrar al tráfico ilegal. Por eso es que se arriesgan a matar por mantener su hegemonía. Arrestan o matan al tirador, y al otro día tenemos una persona que le sustituye. Por eso es que en el tráfico de drogas cada vez hay personas más jóvenes manejando los puntos. La campaña de represión del Estado ocasiona las guerras de pandillas por el dominio de este lucrativo mercado. Esto hace que la ola de asesinatos resulte incontrolable.
El pasado secretario de Corrección, Lcdo. Miguel Pereira, planteó valientemente que debe utilizarse la alternativa de la medicación de la droga. La medicación y control de la droga por parte del Estado permitiría que los adictos tengan acceso a procesos de rehabilitación, porque no tendrían que adquirir la droga en la calle a precios exorbitantes. Si ya no hay tanta demanda por el producto, baja el interés de lucro, y por tanto, el de las personas que quieren entrar al tráfico de drogas por las ganancias que obtendrían. Esto reduciría las guerras y asesinatos pandilleros. De esta forma el Estado puede concentrar sus recursos en el ataque frontal de los grandes traficantes quienes se encontrarían con menos recursos para evadir las autoridades por la reducción de sus ganancias.
Por otro lado, y tal vez el efecto más importante, los adictos que estén bajo programas de medicación de drogas no tendrían la necesidad de delinquir y podrían diseñarse estrategias para reincorporarlos a la vida productiva.
Este planteamiento no es nuevo ni radical. Recientemente se aprobó en Mexico una ley de narcomenudeo y en Argentina se declaró ilegal la persecución de la droga de uso personal. El mundo se está moviendo hacia la medicación y regulación de la droga abandonando la prohibición, porque como ya dijo la prestigiosa publicación inglesa The Economist, la guerra contra el narcotráfico fracasó y ha ocasionado más tragedias que las que quiere evitar.
Hace falta olvidarnos de planteamientos moralistas que impiden las soluciones efectivas. La droga es mala. Estamos de acuerdo. Pero también el alcohol. Sin embargo, el enfoque con el alcohol, de licenciamiento y control, ha sido tremendamente efectivo para controlar el crimen organizado y callejero. Hoy en día, nadie mata por una caneca de ron. Ese es el enfoque que debe tenerse también con la drogadicción. Ese es el cambio paradigmático que necesita Puerto Rico para resolver el problema de la criminalidad.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
miércoles, 26 de agosto de 2009
LA CONFIANZA Y EL CLIMA PARA HACER NEGOCIOS EN LA REGIÓN SUR
Por Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.
Los modelos económicos que se han diseñado para predecir el comportamiento de la economía han fracasado. La ciencia económica no es exacta. Actualmente se reconoce que la ciencia económica se rige también por principios similares a la mecánica quántica que es azarosa y caótica. Es indispensable reestructurar la ciencia económica para distanciarla de la mecánica newtoniana inflexible y para que se aproxime y acepte los principios de incertidumbre de la física quántica.
Esto no significa que la ciencia económica carezca de futuro. Todo lo contrario, el entendimiento y aplicación del principio de incertidumbre y del azar, de las filosofías orientales holísticas y de la mecánica quántica, ayudarán a acercamientos innovadores que mejoren la confiabilidad del estudio y aplicación de la ciencia económica.
La ciencia económica tiene variables que son medibles objetivamente y muchas que le añaden incertidumbre y caos. Por ejemplo, la falta de comunicación, coordinación y acuerdo entre enormes masas globales de productores y consumidores ocasionan desbalances entre oferta y demanda que producen ciclos económicos, como el que estamos viviendo de recesión profunda. El caso de la recesión presente se debe a la avaricia y la desregulación crediticia y financiera, que propició un crecimiento tipo burbuja del sector inmobiliario, que cuando estalló, propagó la crisis por el sector financiero y la economía real, es decir, la que produce bienes y servicios. Esto ha ocasionado desempleo generalizado y penuria económica. Los economistas todavía debaten si las burbujas económicas son previsibles, y si se descubren, no están de acuerdo en qué hacer con ellas.
Uno de los elementos de incertidumbre en el proceso económico es la confianza. En términos sencillos, la confianza es una subjetividad individual, regional, nacional y global, en torno a cómo se percibe la economía y cuáles son las probabilidades de mejoramiento personal, empresarial y nacional. Cuando hay mucha confianza surgen nuevas ideas, existe gente que desea invertir dinero y la economía crece. Cuando no existe confianza, ocurre todo lo contrario, las personas reducen sus gastos, se cohíben de hacer inversiones y tomar riesgos, por lo que la economía sufre una parálisis o decrecimiento recesivo o depresivo. Esta falta de confianza se manifiesta no tan solo en los mercados bursátiles internacionales, sino en las decisiones que tomamos día a día en nuestras economías personales y empresariales. La desconfianza en la economía puede transformarse en pánico que destruye instituciones financieras, como ha pasado cuando los clientes se enteran de que su banco puede fracasar, y salen despavoridos a sacar sus ahorros, lo que hace que efectivamente el banco se derrumbe.
La Junta de Planificación acaba de pronunciar que en el pasado año fiscal que terminó el 30 de junio la economía de Puerto Rico se contrajo en un 5.5%. Puerto Rico tiene una economía exhausta por la falta de un modelo económico viable, por problemas políticos estructurales, por la alta dependencia a las transferencias federales y por el impacto que ha tenido la recesión iniciada en Estados Unidos y que se extendió por todo el planeta.
El gobierno de Fortuño y muchos de los ejecutivos municipales han dado un puntapié final a la economía de Puerto Rico al destruir totalmente la confianza individual y empresarial, desmejorando considerablemente el clima de negocios de Puerto Rico.
La estratagema presentada en la campaña electoral de que el gobernador Fortuño iba a mejorar la economía, no iba a aumentar las contribuciones, iba a mejorar los servicios y costos que ofrecen las corporaciones públicas, y que en sus propias palabras, “no les iba a meter la mano en el bolsillo a los puertorriqueños”, creó un estado de euforia que se manifestó en el extraordinario resultado electoral. La confianza de los puertorriqueños creció momentáneamente, pero por causas artificiosas.
Sin embargo, al comenzar el nuevo gobierno cambiaron totalmente el discurso a uno opuesto en el cual exigieron tomar medidas de severa austeridad económica, despidos y alzas desproporcionadas en los impuestos. Inmediatamente las medidas aumentaron la desconfianza ya presente en el consumidor y las empresas, lo que paralizó el gasto y la inversión; y para colmo, recrudeció la postura de los bancos de no prestar dinero para nuevos negocios y para refinanciar proyectos que necesitan más capital, en fin, para iniciar nuevos trámites que realcen la economía.
Por otro lado, dos elementos fundamentales de la economía de la Región Sur recibieron el azote del nuevo gobierno que destruyó la confianza de los sectores empresariales locales con capacidad de inversión nueva. En primer término fue la Ley 212, que establece el incentivo de crédito contributivo por mano de obra y construcción que ha servido para revitalizar el centro urbano de Ponce y que programaba una inversión privada de más de 200 millones de dólares en los próximos cuatro años. La Ley 7 del 9 de marzo de 2009 destruyó este incentivo al establecer una moratoria. Todos los proyectos que estaban en trámites de Ley 212 se paralizaron.
Muchos de los contratistas y proyectistas entendían que la paralización de la Ley 212 los iba a llevar a la ruina económica. Sin embargo, por la unión de numerosos sectores ponceños junto al gobierno municipal, se logró enmendar la Ley 7 para tratar de reestablecer el orden y clima de confianza en la inversión bajo la Ley 212. Lamentablemente, el esfuerzo resultó un fiasco. Los bancos no tienen confianza en la Ley 212 ni en el gobierno de Puerto Rico como resultado del cambio drástico de las reglas de juego que estableció la Ley 7 en torno a los proyectos de inversión en los cascos urbanos.
No importa la corrección que se hizo a la Ley 7, los bancos ya no quieren prestar dinero para proyectos de Ley 212. Por tanto, con mucho pesar tengo que decir que es muy difícil que se materialice la inversión de 200 millones de dólares en el casco histórico de Ponce, a menos que se haga un esfuerzo concertado para garantizar a la banca que el gazapo de la Ley 7, no va a volver ocurrir. Además, hay que garantizar que el Secretario de Hacienda no puede restringir la otorgación de créditos contributivos, porque ya el Municipio Autónomo de Ponce cuenta con el Reglamento que exige la Ley.
Por otro lado, la confianza empresarial sureña está en precario ante la extraordinaria tardanza en manejar apropiadamente el proyecto del Puerto Las Américas Rafael Cordero Santiago. Enero amaneció con la paralización de las gestiones de desarrollo del Puerto lo que le dio un tiro de gracia a las expectativas de muchos empresarios de establecer negocios en torno al Puerto durante el año 2009. El Puerto no será una realidad este año y los estimados más razonables lo ponen a funcionar a partir del verano que viene. La pugna intrapartido del PNP que hemos ido reseñando en nuestras columnas ha destruido la confianza en el Puerto como un proyecto que va generar desarrollo económico en un futuro cercano. Está en manos del liderato del Puerto el trabajar a la mayor velocidad posible para reestablecer esta confianza y para que los empresarios vean el proyecto como el comienzo de una salida a la crisis económica estructural de Puerto Rico, al menos a mediano plazo.
Hemos visto como el elemento azaroso e incierto de la subjetividad de la confianza tiene un impacto dramático en el desarrollo económico. Es indispensable para la Región Sur reestablecer la confianza en la Ley 212 y en el Puerto de Las Américas Rafael Cordero Santiago, para que tengamos expectativas reales de desarrollo en los próximos cuatro años. Ambos proyectos son de todos los ciudadanos del Sur. Tenemos que unirnos para echarlos adelante.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
domingo, 16 de agosto de 2009
2009, el año perdido del Puerto de las Américas
Mientras la competencia de los puertos de transbordo aumenta en el Caribe, en Puerto Rico tenemos un año de retraso por darnos el lujo irracional de estar 7 meses sin director ejecutivo; por determinar que no se va a invertir un sólo centavo en el proyecto; por no haber empezado el diseño de las obras de infraestructura de las zonas de valor añadido; por querer mover la carga suelta y de cabotaje de San Juan a Ponce dañando la misión y visión del proyecto; porque el presidente de la Junta del Puerto de las Américas (APA) tiene conflicto de intereses al dirigir a la misma vez el Triángulo Dorado en San Juan; porque el gobierno central maneja la Autoridad del Puerto como una parcela política nombrando a su Junta a personas sin conocimiento, experiencia ni vinculación con la Región, excluyendo la participación del Sur y de las organizaciones no gubernamentales como la Cámara de Comercio del Sur; y porque el gobierno municipal de Ponce, dice que todo está bien y no se percata o no quiere ver la verdadera situación del Puerto, por defender incondicionalmente al partido.
Dura competencia para el megapuerto
Panamá es el principal competidor
Por José Fernández Colón / AP
PONCE — El Puerto Las Américas, que se desarrolla en Ponce, tendrá fuerte competencia de otros puertos caribeños que ofrecen precios competitivos o porque ya tienen mercados cautivos, dijo el sábado el ex director de la Autoridad del Puerto de Las Américas, Ramón Torres Morales.
Panamá es el principal competidor para las aspiraciones del proyectado súper puerto ponceño como, en menor escala, son los de Cartagena, Colombia, por sus ofertas de precio; Jamaica por tener mercados cautivos y Caucedo, República Dominicana, en la carga de transbordo cuando complete su proyecto.
A juicio de Torres Morales, Panamá está en el tope del hemisferio porque ofrece, a un mercado cautivo, servicios adicionales al manejo de la mercancía del barco de contenedores a la plataforma.
“En el caso de Jamaica, no es tan sofisticado el modelo de negocio como el de Panamá pero también atiende la mercadería de transbordo y por eso ha levantado grandes volúmenes de carga, principalmente por tener un puerto de hondo calado para servir embarcaciones asiáticas y europeas”, dijo Torres Morales a Prensa Asociada.
Agregó que aunque el Puerto las Américas poseerá calado para barcos postpanamax, tiene el potencial para el transbordo de mercaderías como transbordo con valor añadido, con el equipo para manejar cerca de 40 contenedores por hora, lo que está a la par con los puertos grandes del Caribe, pero con el problema de financiamiento para las zonas de valor añadido.
“Jamaica tiene unos mercados cautivos de transbordo, la actividad se ha mantenido más o menos uniforme durante los últimos anos, pero no ha sido así en la inversión en mejorar los equipos y por ende eso ha abierto una oportunidad para puertos como el nuestro y Caucedo que puedan capturar alguna de esa mercancía cuando estén listos”, sostuvo el profesor de asuntos marítimos y logística de la Universidad Interamericana.
Expuso que el puerto de Caucedo es uno que lleva un desarrollo paralelo al del Puerto las Américas y que la actividad en Dominicana se ha consolidado más en servir también la mercadería doméstica.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
viernes, 14 de agosto de 2009
“FREEMIUM”: LA NUEVA ECONOMÍA GLOBAL
rolando@bufete-emmanuelli.com
En varias ocasiones hemos abordado el tema de la necesidad de una reconversión empresarial e industrial para salvar a Puerto Rico de la crisis económica estructural que nos lleva en espirales hacia el fondo y sin esperanza alguna de acción por parte de la clase política.
El futuro está en nuestras manos. Tenemos que romper las cadenas de la dependencia en el gobierno. Las herramientas están sobre la mesa. En este medio y en los foros públicos en que he participado he sugerido acciones concretas de desarrollo económico en las áreas de logística, transportación, valor añadido, exportaciones, economía del conocimiento, agroindustria, energía renovable, etc. Sin embargo, todavía quedan alternativas de negocios globales que pueden explotarse por compañías de programación innovadoras y por otras empresas de productos y servicios. Además, ya se han concretado nuevos ciclos de desarrollo de negocios que si no los observamos, analizamos y ensayamos prontamente, seguiremos rezagados.
Freemium es un sistema de negocios que funciona entregando servicios básicos gratuitos, mientras se cobra por otros más desarrollados o especiales. La palabra freemium es la combinación en inglés de las dos palabras que definen el modelo: "free" y "premium". Esta forma de hacer negocios ha ganado popularidad en las compañías relacionadas a la Internet. Aunque existen miles de maneras de explotar este concepto, el principal ejemplo del modelo de negocios freemium es Google. Virtualmente todos los negocios, productos y servicios de este imperio de Internet son gratis. Todos van dirigidos a aumentar una masa crítica de usuarios de la Red que eventualmente verán sus anuncios que son la fuente principal de su rentabilidad. En Google, cientos de empleados trabajan día y noche para encontrar los servicios o productos más atractivos para poder regalarlos a todos los usuarios de la Internet para que sigan navegando y observando la publicidad generada por Google.
Chris Anderson, quien es periodista, escritor y conferenciante, es el editor en jefe de la revista Wired. Esta revista analiza la manera en que la tecnología afecta la vida diaria y las fuerzas sociales y económicas. El último libro de Anderson Free: The Future of a Radical Price nos dice que la economía en que muchos de los productos y servicios serán gratis o a costos ridículos está a la vuelta de la esquina. Aclara: “Tarde o temprano todas las compañías van a tener que descifrar cómo usar el modelo gratis para competir con lo gratis.” Los cambios tecnológicos tienen un impacto dramático y fulminante en la manera de hacer negocios y ganarse la vida. Vean como ejemplo lo que le ocurrió a los maleteros de los aeropuertos con el simple invento de poner rueditas a las maletas. Si somos ingenuos, nos caerá encima un forma de hacer negocios con la que no podremos competir.
Anderson expone algunos principios sobre este tipo de economía que son fundamentales para entender el modelo Freemium:
1. Si el producto o servicio es digital eventualmente será gratis. Sólo hay que mirar cómo Wikipedia destruyó dos imperios de enciclopedias como Britannica y Encarta de Microsoft que generaban billones de dólares en ingresos. El mercado de los periódicos, la música, los videos, los videojuegos y las películas de cine se enfrenta a una gran amenaza por la presión de la piratería para que sean gratis. En otros países como en China y en Brazil, han reaccionado a tono con los tiempos y ya no se lucha abiertamente contra la piratería, todo lo contrario, se usa en beneficio de los artistas. La propagación de la música sin pagar hace que los artistas se hagan más populares y por ende, tengan conciertos y apariciones en los medios más exitosas. En estos países, los artistas regalan sus grabaciones, pero hacen dinero con la resonancia del regalo.
2. En los bienes y servicios físicos, será más lento el dominio de la economía gratis, pero con la popularidad de no pagar en el mundo digital, las compañías tendrán que idear nuevas formas de regalar artículos para poder vender otros. Esta proporción puede llevar a regalar el 90% de los artículos para poder vender un 10%. En Portugal existen varios periódicos que subsisten de sus suscriptores y de los anuncios, sin embargo, ante la presión de la Internet, donde las personas pueden ver noticias gratis todo el tiempo, han ideado nuevas formas de aumentar el interés de los subscriptores y por ende, de los anunciantes. Han llegado al extremo de regalar juegos de cubiertos y utensilios del hogar uno a uno con cada edición, de manera que si compras el periódico toda la semana, tienes un juego de cubiertos. También han regalado juegos de decenas de herramientas con su caja para almacenarlas que se entrega el domingo, cuando la edición tiene el costo más alto. Con este sistema han tenido aumentos en ventas y en anuncios sin precedentes. No es casualidad que los periódicos más exitosos de muchas partes del mundo son gratis. La mayoría de los periódicos europeos son gratis. Al regalar el periódico llega a más gente, y por tanto, los anunciantes se interesan más en el medio. La radio también pasó por ese proceso. A principios del siglo 20 hubo un serio debate sobre cómo financiar las transmisiones de radio. Hubo muchas sugerencias, que algunas subsisten, como donaciones, contribuciones del estado y subsidios, etc. La compañía de radio RCA por ejemplo, tenía estaciones de radio con el propósito de que las personas compraran sus radios. Es decir, regalaban el contenido para propiciar la venta del aparato. Pero al final, sobrevivió el modelo de dar el servicio gratis a los oyentes y vender entonces anuncios a los comerciantes.
3. Si el costo de sus bienes y servicios se está reduciendo porque los clientes no están dispuestos a pagar por ellos, por qué no explorar ofrecerlos gratis. Tarde o temprano uno de sus competidores llegará a ofrecer un producto o servicio similar gratis y para cuando usted reaccione, ya puede ser demasiado tarde. Es cuestión de redefinir el mercado, de cambiar la óptica de conseguir clientes, algunos de ellos estarán dispuestos a pagar alguna otra cosa que usted ofrezca.
4. Se puede hacer dinero en la economía basada en lo gratis. Las personas pagan por ahorrar dinero, por reducir los costos o los riesgos, por mejorar su posición social, por pasión o por moda. Si usted puede llamar su atención dando algo gratis, al menos un 10 al 15% estarán dispuestos a pagar por algo adicional al regalo. Así funcionan los juegos y programas de computadoras de prueba, se usa una versión limitada en funciones o en tiempo, y cuando por el uso se necesita, entonces se paga.
5. Las cosas gratis hacen otras más valiosas. Toda abundancia crea otra escasez, y si hay precariedad, hay oportunidad de mercado. La abundancia de música, videos y juegos en la Internet ha desarrollado el apetito por producciones de bajo costo, más oscuras y particulares que bajo el modelo tradicional del siglo pasado, jamás captarían la atención del público.
¿Quien se atreve a repensar su negocio? Imagine cuánta gente visitaría su tienda si pudieran conseguir algo gratis. Pero entonces, ¿qué le puedo vender que sea el paso lógico, que la persona quiera pagar bien? Recuerde el principio básico, si la persona entra por la puerta, ya empezó la venta.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
Intrigas y estratagemas contra el puerto de trasbordo del Sur
Por Luis Rey Quiñones Soto, economista
I. El modelo ponceño
Desde 2004, administraciones centrales y ponceñas, han trabajado para descarriar el modelo de puerto de trasbordo internacional con valor añadido y zona franca ideado bajo el mando de Churumba. Esa faena de la clase política recala en su dependencia al presupuesto y a la inversión política. En este sentido cuentan con la hermandad de los intereses materiales de navieros, industriales y financieros que generan sus intereses desde la zona metropolitana de San Juan sobre la base del comercio de cabotaje. Este bloque de poder ha impulsado planes megalómanos de inversión para aquella zona en detrimento del modelo de trasbordo del Sur.
En la globalización, las estrategias nacionales y regionales de desarrollo deben ser articuladas a unas u otras tendencias que presentan los mercados internacionales. Con el mercado mundial bajo la lógica del capital, el comportamiento económico global atiende la entrada de tres mil millones de personas a la producción y consumo capitalista. Por tanto, es lógico el pedido de enormes barcos para abaratar el transporte marítimo y la construcción de instalaciones portuarias regionales, en América, Asia y Europa, para repartir magnitudes colosales de bienes entre esas regiones.
En este entorno, el modelo de Cordero Santiago, perfilado desde una ética del trabajo, propone enlazar a Ponce y al Sur al mercado internacional. En lo social utiliza el potencial de miles de empleos, bien remunerados, para romper cadenas que atan a la dependencia y entorpecen el desarrollo.
II. Estratagemas contra el modelo sureño
Frente a estas aspiraciones y oportunidades, reforzadas por el primer informe Frankel con claras alusiones a los límites que imponen las leyes de cabotaje al comercio extranjero de Puerto Rico y al potencial descolonizador de un puerto de trasbordo de esa envergadura, el gobierno central de 2000 a 2009, ha frenado y se empecina en dar reversa al molde ponceño para el trasbordo.
La articulación al mercado mundial estremece los intereses inmediatos del ala conservadora de la clase política que, desde los partidos, vive de la administración del coloniaje y de las prebendas del ciclo político. Por ello temen a un hecho que trae la globalización: sin soberanía no hay invitación plena al mercado global. Y ésta no es una postura ideológica. En rigor, se trata de puro interés económico, pues ven amenazado su control del presupuesto; mientras, el capital centralista, teme perder privilegios que derivan de las condiciones de subordinación económica y política de País.
Por tales razones, un asustadizo gobierno del ubicuo Rosselló, ante las recomendaciones de Frankel en mayo de 2000 para comenzar el proyecto por Ponce, intentó ubicarlo en Guayanilla. El truco inició la estrategia de oponer tácticas dilatorias al modelo ponceño, mientras asignaban para la zona metropolitana de San Juan $ 3,450 millones a tres megaproyectos: Tren urbano, Supertubo y Triángulo Dorado.
Pasada la insípida intervención de Calderón en estos menesteres, el gobierno de Acevedo apostó al centralismo con Ciudad Mayor ─Ciudad red, Corredor del conocimiento, Desarrolló de Santurce, Distrito de convenciones, Distrito financiero y San Juan Waterfont. Ciudad Mayor trabajó en el vacio, pues se planteó sin referencia a una estrategia nacional de desarrollo económico, político y social que considere las particularidades regionales. Aun así, el gobierno central decidió priorizar en Ciudad Mayor, cuyo presupuesto planeado de $ 12 mil millones ─contra $ 250 para el proyecto sureño─ contrasta con el silencio presupuestario para la tercera y cuarta fase del puerto de trasbordo.
Ciudad Mayor fue el segundo puntapiés al puerto de trasbordo propinado por los intereses de aquel bloque de poder afincado en la zona sanjuanera y en el marco de las leyes de cabotaje.
Para colmos, con Aníbal el asunto se agravó con la debilidad de una administración municipal fantoche que no vaciló favorecer los asechos del partido al puerto ponceño. Con posturas pueriles pretendieron engañar al pueblo sobre la marcha del proyecto ─viento en popa─ farfullaban algunos, mientras el bloque de poder conspiraba en su contra. Y, no sólo dejaron de asignar fondos y desarrollar estrategias financieras de inversión pública para la tercera y cuarta fase del proyecto; peor, insistieron en tomar por asalto el modelo del Sur mediante la carga suelta.
En ese forcejeo, la administración municipal anterior, se allanó, con manifiesta complicidad, a las estrategias centralistas al someter el proyecto político y económico de Ponce a las directrices del gobierno central por conducto del partido político. Esa estratagema, al menospreciar el pugilato político y económico entre centralismo y descentralización, pretendió restar poder político a la Región Sur.
Con Fortuño, la táctica de mantener descabezada la Junta de Directores de APA trabó complicidad con el tartamudeo de una administración municipal que no logra comprender la verdadera dimensión política, económica y social del puerto de trasbordo que respalda e impulsa la Región Sur. Por eso esconden recursos y obvian estrategias de financiamiento para la tercera y cuarta fases del proyecto sureño. Y, como los primeros, intentan poner a pique el modelo sureño mediante la carga suelta y la reedición del Triangulo Dorado.
En ese contexto hoy, como ayer, autoridades y funcionarios municipales son subordinados por esquemas centralistas del partido. En consecuencia, personeros del gobierno central pasan a reorientar las estrategias de desarrollo económico pensadas por el Sur. En esa ofensiva atrasan y desarticulan guías para la materialización de un puerto de trasbordo y valor añadido orientado a la incursión en el mercado internacional como instrumento para elevar el nivel y calidad de vida de los boricuas.
Entonces, será mejor confesar lo que ya se sabe: El puerto de trasbordo internacional, con valor añadido, zona franca y sin cabotaje, es una piedra en el zapato para esa facción conservadora de la clase política. Son ellos, junto al centralismo económico, los que han atrasado las obras de infraestructuras programadas, al tiempo que engañan con las supuestas bienandanzas de una mudanza de carga suelta al Puerto de Ponce.
Los campos están debidamente definidos.
¡Sureños, en la unión está la fuerza!
El editor de este blog es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
domingo, 9 de agosto de 2009
Seminarios sobre las Nuevas Reglas de Evidencia de 2010
Recurso: Lcdo. Rolando Emmanuelli-LLM. El Lcdo. Emmanuelli es abogado en la práctica privada de la profesión con más de 20 años de experiencia. Este formó parte del Comité de Reglas de Evidencia y desempeñó un rol activo durante la discusión y redacción del nuevo proyecto de Reglas de Evidencia sometido para la consideración y aprobación de esta Asamblea Legislativa.
El Derecho Probatorio ante el Nuevo Proyecto de Reglas
Por Rolando Emmanuelli Jiménez
Proveedor:
JLMA Learning Center, Corp
Montehiedra Office Center
Horas Crédito: 4 Horas – General LITI-2007-193 (APROBADO)
Precio: $152.00 (Incluye materiales, merienda, trámite EJC y estacionamiento gratuito).
Fechas disponibles:
Fecha: miércoles, 12-agosto-09 Horario: 1:15pm-5:30pm Registro: 12:45pm-1:15pm
Fecha: domingo, 23-agosto-09 Horario: 9:30am-2:00pm Registro: 9:00am-9:30am
Acreditación de Horas Crédito: El proveedor asume la responsabilidad de remitir al Tribunal Supremo en siete días laborables la documentación requerida a los proveedores para iniciar el trámite asociado con la acreditación de las horas créditos correspondientes a cada uno de los participantes matriculados.
Información sobre formas de pago: Se acepta Visa, Master Card y Cheque. Todo cheque devuelto conllevará un cargo de $25.00. Matrículas tardías conllevarán un cargo adicional de $20.00. Se considerará matrícula tardía toda matrícula tramitada con siete días laborables (o menos) previo a la fecha del seminario. Espacios limitados, reserva tu espacio con anticipación. SÓLO SE RESERVARÁN ESPACIOS Y MATERIALES CON LA HOJA DE MATRICULA Y CON EL PAGO TOTAL
Reembolsos y Políticas del Proveedor refiérase a las Políticas que se hacen formar parte de la Hoja de Matrícula. En caso de cancelación, reembolsaremos 50% del pago siempre y cuando la cancelación se haga con al menos cinco días laborables previo a la fecha del seminario. Luego de este periodo no se harán reembolsos.
En caso de requerir acomodo razonable favor de notificarlo. Se aneja Hoja de Matrícula. Favor de completar la misma y tramitarla vía fax.
Para reservaciones: 787-272-0990
Fax: 787-272-0515
Espacios Limitados
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
domingo, 2 de agosto de 2009
INDISPENSABLE DEFENDER LA MISIÓN Y VISIÓN DEL PUERTO DE LAS AMÉRICAS
rolando@bufete-emmanuelli.com
El gobierno central desea cambiar el puerto de San Juan a uno de turismo, entretenimiento y espectáculos. Para ello tiene que mover las operaciones de carga de consumo entre Puerto Rico y Estados Unidos para Ponce. Por eso es que llevan siete meses en una lucha de poder por controlar el Puerto. El control, les permitirá decidir la función y propósito que tendrá nuestro Puerto sólo a conveniencia de lo desean en San Juan. Esto destruiría la Misión y Visión del Puerto de las Américas y eliminaría el potencial de desarrollo social y económico para Ponce y toda la Región Sur.
Para orientar sobre el daño que esto ocasionaría a la Región Sur, es necesario exponer de manera sencilla los principios fundamentales del Puerto. El Puerto tiene la función o Misión de ser un puerto de trasbordo internacional con valor añadido, zona libre y fuera de las leyes de cabotaje. Su propósito o Visión es convertirse en el motor principal de desarrollo económico de la Región Sur mediante la herramienta del transbordo con valor añadido. Para que todos podamos defender la función y propósitos del Puerto, presentaré lo que toda persona debe saber sobre el Puerto mediante una lista de preguntas y respuestas básicas:
1. ¿Qué es un puerto?
Un puerto es una sistema que consiste en muelles o construcciones, que permiten que los barcos se aproximen a una costa que cuenta con espacio de estacionamiento y almacenamiento de carga, equipos de cargar y descargar buques, oficinas de administración, y una infraestructura de carreteras, energía eléctrica y agua, todo con el propósito de permitir el comercio internacional a través de embarcaciones de gran tamaño.
2. ¿Qué es un puerto de transbordo puro?
Un puerto de transbordo puro tiene buenos muelles y profundidad suficiente que permiten recibir buques que por su gran tamaño, no pueden llegar a otros puertos menores. Para lograr una distribución eficiente de los productos que vienen de otros países atracan en el puerto de trasbordo y se embarca su mercancía en otros buques más pequeños que pueden llegar a los puertos pequeños de otros países.
3. ¿Qué es un puerto de transbordo con valor añadido?
Un puerto de transbordo con valor añadido permite el atraque de un buque para que toda o parte de la mercancía se dirija hacia un parque industrial donde unas compañías le agregan un valor mediante manufactura o procesamiento, para luego embarcarla hacia el extranjero. Los parques industriales de valor añadido crean empleos bien remunerado y son la base del desarrollo económico de regiones que cuentan con este tipo de puerto.
4. ¿Qué es una zona de valor añadido?
Una zona de valor añadido es un terreno designado y reglamentado por el Municipio o por el Estado para que se establezcan compañías que puedan procesar los productos que lleguen a través del puerto de transbordo y que cuenten con beneficios e incentivos contributivos. Para poder operar de manera competitiva, una zona de valor añadido debe estar cercana al puerto de transbordo y necesita infraestructura de carreteras, seguridad, energía eléctrica y aguas de primera categoría,
5. ¿Qué es una zona libre?
Es una licencia del gobierno federal para tener una excepción a las leyes de aduanas e impuestos que beneficia a las compañías que utilizan en sus operaciones el trafico marítimo de transbordo puro o transbordo con valor añadido. Esta zona libre tiene su beneficio principal cuando se trata de comercio internacional. Actualmente contamos con la Zona Libre del Sur (CODEZOL), que ubica en Ponce y sirve a todo Puerto Rico.
6. ¿Qué son las leyes de cabotaje?
La Leyes de Cabotaje del Congreso establecen que para que se pueda transportar mercancía entre dos puertos de Estados Unidos, como por ejemplo, San Juan y Jacksonville en la Florida, tiene que hacerse en buques fabricados en Estados Unidos, y cuyo dueños, marinos y bandera sean norteamericanos. Esto ocasiona que el tráfico entre puertos de EU sea un monopolio que no permite competencia de buques extranjeros, lo que aumenta los costos de transportación entre 25 y 30%. Debido a estos costos, las Leyes de Cabotaje impiden que sea viable económicamente el hacer transbordo puro o con valor añadido para embarcar productos a EU.
7. ¿Qué significa la Misión del Puerto de las Américas como un puerto de transbordo internacional con zona libre, valor añadido y fuera de las leyes cabotaje.?
Significa que el Puerto se va a dedicar primordialmente al transbordo puro y con valor añadido de mercancía que viene de Europa y Asia en buques grandes a los fines de que se distribuya en buques más pequeños en el resto del Caribe, Centro y Sur América. Las compañías que se establezcan para utilizar o aprovecharse de ese tráfico marítimo contarán con los beneficios contributivos de zona libre; se ubicarán en zonas de valor añadido de infraestructura excelente y alta competitividad, empleando miles de personas con buenos salarios; y se dedicarán primordialmente al comercio entre Puerto Rico y otros países que no son Estados Unidos, fuera de la Leyes de Cabotaje. El desarrollo pleno del Puerto exige que se luche por la eliminación de las Leyes de Cabotaje para que también sea beneficioso hacer transbordo con valor añadido de mercancía dirigida a los Estados Unidos.
8. ¿Qué efecto tendrá el que se cumpla la Misión del Puerto?
Cumplir la Misión del Puerto nos llevará al propósito o Visión de que el Puerto sea un motor de actividad económica de valor añadido que comenzará en Ponce y en áreas circundantes, y se extenderá por toda la Región Sur, mediante vías de comunicación efectivas, tales como el Tren del Sur. Esto creará condiciones para un desarrollo social y económico permanente y en armonía con el ambiente.
9. ¿Qué efecto tendrá el que se convierta el Puerto en uno de tráfico marítimo con Estados Unidos en sustitución del Puerto de San Juan?
El tráfico entre Puerto Rico y Estados Unidos bajo las Leyes de Cabotaje es monopolístico, más caro, poco competitivo e ineficiente, y llenaría el Puerto de movimiento de mercancía de consumo, que no genera industrias de valor añadido y por tanto empleos bien remunerados. En vez de crear nuevo desarrollo social y económico, estaríamos sacando una moneda de un bolsillo para ponerla en el otro. Si se cambia la Misión del Puerto, no se podría cumplir con la Visión y se cometería un error estratégico garrafal que destruiría todos los esfuerzos y potencial de salir de la pobreza y encaminarnos hacia el desarrollo. Todo esto porque le conviene a la gente de San Juan.
Desconozco si el gobierno municipal de Ponce se ha enterado de esto, o si, lamentablemente, lo conoce y lo está apoyando. Las autoridades municipales tienen la palabra. En cualquiera de los casos, las fuerzas activas de la Región Sur defenderán vehementemente la Misión y Visión del Puerto de las Américas para no malograr nuestro potencial de crecimiento y desarrollo económico y social.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
Consecuencias económicas y sociales del salario mínimo
Por Luis Rey Quiñones Soto*
Economista
El salario mínimo en Puerto Rico, a la fecha de estas líneas, alzó de $6.55 a $7.25 la hora. Ese incremento de 70 centavos estará tocando entre 80 y 100 mil asariados. Buena parte de ellos trajinan en el gobierno o en el sector comercial. Para los gubernamentales, el alza eleva su salario a poco más de $14 mil; para los del comercio, no llega a los $ 18 mil cien.
Ambas modalidades de salario mínimo, en el rango de 3.2 personas por familia, ubican dentro de los umbrales de pobreza, al tiempo que se les acusa de provocadores potenciales de desempleo y quiebras.
Entonces, para comprender las implicaciones socioeconómicas del asunto, hay que escudriñar entorno al significado, la medición del mismo y sus efectos sobre la economía y la sociedad.
I. Marco histórico del salario mínimo: significado y medición
Adam Smith argumenta, desde la libre empresa, que el mercado es un mecanismo eficiente en la distribución de inversión, ingresos y del producto interno de las naciones. En los hechos, en el siglo XIX y en el primer tercio del XX, el reparto del producto estuvo a cargo del mercado. El resultado histórico fue una fuerte concentración de ingresos e inversiones en una parte pequeña del empresariado y una pobreza generalizada mediante salarios de subsistencias y de condiciones infrahumanas en el proceso de trabajo. En ese contexto, el conflicto por la distribución del producto entre salario y ganancia, mediante el mercado, tomó carta de disputa directa y sin cuartel entre trabajadores y capitalistas.
Para corregir la tendencia a la concentración de ingresos y del poder económico en manos de unos poco, después de la dirección económica del Estado durante la Primera Guerra Mundial y del derrumbe del mercado en la crisis de los treinta, la reflexión keynesiana demostró la ineludible necesidad de intervenir la económica de las naciones con políticas públicas redistributivas.
La creación de ingreso asalariado mediante empleo condujo a incrementos de la demanda que, junto a nuevos productos y a la economía de guerra durante la segunda conflagración mundial, llevó a superar las crisis para mediadas de los cuarenta.
En una segunda intervención, el Estado se propuso como intermediario, por conducto de instituciones de arbitraje, para atenuar la disputa por el reparto del producto entre capital y trabajo.
Sobre esta nueva base de legitimación, el salario mínimo es resultado de un largo proceso histórico que tiene como fundamento, en la sociedad del empresariado, la presencia en el mercado de un potencial trabajador que no tiene otra cosa que vender, para procurarse sus medios de vida, que no sea su capacidad de trabajo para producir bienes y servicios.
A cambio de esa capacidad, el capital está dispuesto a pagar un salario. La medición del valor del salario aparece definido por la necesidad del trabajador, junto a su familia, de alimentos, techo, ropa, abrigo y de disfrutar de servicios médicos, educativos, entretenimiento y transporte.
Con posterioridad, a comienzos de los ochenta del siglo pasado, el neoliberalismo reeditó el discurso liberal y puso al mercado en el centro de la distribución. Ese marco institucional, hoy hecho trizas, produjo esta crisis de dimensiones comparables con la Gran Depresión del 29.
Este marco histórico permite para abordar el significado y las consecuencias del alza en el salario mínimo.
II. Consideraciones sociales en torno al salario mínimo
En Puerto Rico, las estadísticas oficiales sobre salarios entregan dos conceptos. El primero, un promedio, recluta hombres y mujeres con mayores destrezas y formación académica que el salario mínimo, el cual perfila un trabajador salido de escuela superior o con ciertos roces con la vida universitaria. En 2008 el salario promedio anual en la economía nacional fue $25,589; en los extremos, el agro pagó $9,142 por trabajador y la industria farmacéutica $ 57,969. Entre uno y otros, el salario mínimo, del 24 de julio de 2009 en adelante, será de $14,137.50 por año en el gobierno y de $18,096 en el sector privado.
A ese ingreso bruto réstele el 20 por ciento para pagos de seguro social, impuestos, seguros médicos y otras retenciones y el ingreso disponible se reduce a $11,310 en el gobierno y $ 14,476.8 en el sector privado. Al asumir un pago mensual de 30% para vivienda y $ 450 para alimentos, el trabajador gubernamental dispone de $1,110 al año y el otro $ 4,048, para afrontar el pago de agua, luz, transporte, ropa, educación, entretenimiento, transporte.
Por tanto, ambos trabajadores con salario mínimo de $7.25 la hora, al toparse con la pobreza, deben recurrir a un segundo empleo y/o que su pareja trabaje. Con dos salarios mínimos puede la familia enfrentar las exigencias de consumo por bienes y servicios que imponen la sociedad y la economía puertorriqueña.
III. Consecuencias económicas
Respecto a la economía nacional, el pago anual del incremento en el salario mínimo es de $1,365 para el gobierno y $1,747.2 para el privado, más beneficios marginales, cuando los hay.
Más que el alza en el salario mínimo, la quiebra de pequeños y medianos negocios ha tenido lugar con la entrada de megatiendas de capital estadounidense. Éstas, con su lógica de empleo chatarra, sin beneficios marginales, y de compra de grandes cantidades, inundan el mercado nacional con bienes importados a precios de venta inaccesibles para el comercio tradicional.
Por allí conviene arañar posibilidades de unión y cooperación entre pequeños y medianos capitales para comenzar a generar condiciones competitivas menos desigualdades.
En definitiva, mantener los asalariados en la pobreza no es opción ni para el capital ni para los trabajadores.
*Colaborador de Debido Proceso de Ley
___________________________
El autor del Blog Debido Proceso de Ley es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.